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Por qué me gusta la serie THE LEFTOVERS

Un día, un porcentaje de la población mundial, concretamente el 2%,  desaparece. Familiares, amigos, conocidos, famosos o gente anónima. Lo que a priori podría parecer una serie de ciencia ficción se convierte -en mi opinión y sobre todo cuando terminé de ver la tercera y última temporada- en algo más profundo.

THE LEFTOVERS va sobre la ausencia, sobre la pérdida de un ser querido y la forma en que las personas nos enfrentamos a  esta situación. Lo que ocurre, como si de una novela de José Saramago se tratara, es que la serie nos traslada a una situación kafkiana y surrealista que no busca otra cosa que profundizar en el alma humana. Lo importante no es saber qué ha pasado con los que se fueron, sino cómo se comportan los que se han quedado.
Cuando los personajes sufren  este shock (alguien de su círculo cercano ha desaparecido de golpe, que no se sabe si ha muerto o dónde está),  lo afrontan de multitud de formas: aceptando lo que les ha pasado, cambiando hábitos o, simplemente, buscando un camino que les de algo de paz aunque sea tortuoso: sectas, alcohol y drogas, violencia, religiones estrictas…
Esta serie va de todo esto. De cómo es posible pasar página y construir una nueva vida cuando un misterio y un dolor tan enorme acechan tu vida aplastándote como si fuera una avalancha de nieve. Todos los personajes están tocados: el policía, su exmujer que ingresó en la secta del remanente culpable, sus hijos, el padre del policía, el cura (personaje muy interesante, por cierto)… Cada temporada hace mella y nos hace reflexionar sobre la vida, la muerte, el destino, la locura, la religión, la Fe,  la esperanza, el miedo a lo desconocido y, como os decía, la ausencia y la soledad. ¿Eran los protagonistas felices antes del día de la desaparición? ¿Lo son después? ¿Lo serán alguna vez?

La serie es intensa y pesimista. Es un puñetazo en el estómago del buen rollo y del pensamiento positivo de libro de gasolinera. Es un retorcido ejercicio por llevarnos a una situación más real de lo que podemos esperar  y, por qué no,  nos invita a  acompañar en su viaje a personajes con mucho dolor dentro pero que luchan por sobrevivir. Cada uno a su manera. Por lo demás, la serie es rara,  muy rara, pero fantástica.





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